Estoy en Chile de forma definitiva para asentarme en mi tierra, en este lugar con una naturaleza tan singular, tan difícil de separar de nuestra historia y de nuestros sueños», aseguró la exmandataria.
La expresidenta chilena Michelle Bachelet hizo su primera aparición pública esta semana tras dejar el pasado agosto el puesto de alta comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos y aseguró que se instala «definitivamente» en nuestro país.
En la presentación reciente de un libro sobre la emergencia climática, Bachelet reconoció que «tenía ganas de estar en casa».
«Estoy en Chile de forma definitiva para asentarme en mi tierra, en este lugar con una naturaleza tan singular, tan difícil de separar de nuestra historia y de nuestros sueños», aseguró la exmandataria socialista, que gobernó en dos mandatos no consecutivos entre 2006-2010 y 2014-2018.
Bachelet, quien también estuvo al frente de ONU Mujeres entre 2010 y 2014, abandonó su cargo en la Oficina del Alto Comisionado para los Derechos Humanos (Acnudh) el pasado 31 de agosto tras cuatro años de mandato.
La exmandataria dejó a oficina en Ginebra, Suiza, pocas semanas después de realizar un viaje a China que fue muy criticado por organizaciones de derechos humanos por no haber denunciado con contundencia las violaciones de las libertades fundamentales con la etnia uigur, en la región de Xinjiang.
La última vez que apareció en público fue el pasado 4 de septiembre, cuando acudió al consulado chileno en Ginebra para votar en el plebiscito sobre la propuesta de nueva Constitución, que finalmente fue rechazada.
De todos los expresidentes de la transición chilena, Bachelet fue la única que declaró estar a favor de la propuesta constitucional, que fue calificada por la derecha y parte del centro como «radical».
En declaraciones entonces a medios, Bachelet anunció que tenía pensado volver a Chile a finales de año y que no le habían ofrecido ningún rol institucional, al mismo tiempo que calificó de «ciencia ficción» los rumores que apuntan a que se le ha ofrecido la Secretaría General de Naciones Unidas.
«Sería absurdo que alguien me lo ofreciera cuando tenemos un secretario general (António Guterres) para cuatro años más», subrayó, aunque también indico que son muchas y frecuentes las llamadas a que en el futuro sea una mujer quien ocupe ese puesto de máxima responsabilidad en la ONU.