Trabajo indagatorio fue dirigido por la Unidad de Análisis Criminal y Focos
Investigativos (Sacfi) de la Fiscalía de Atacama a partir de una serie de ilícitos
cometidos por el acusado.
El trabajo de la Unidad de Análisis Criminal y Focos Investigativos (Sacfi) de la
Fiscalía de Atacama, referido a distintos delitos cometidos en el sector norte de
Copiapó, llevó a la realización de diversas diligencias que permitieron la detención y
condena del autor de estos ilícitos.
Los antecedentes de esta causa fueron argumentados en una audiencia de
procedimiento abreviado por la fiscal de esta unidad especializada, Paula Barrueto,
quien indicó que el acusado, Robinzon Barraza Fernández, desde el mes de
noviembre del año 2021 hasta diciembre del 2022 tuvo participación directa en varios
delitos de robo que afectaron a vehículos y viviendas del mencionado sector de la
capital regional. Frente a ello, y dada las características de esos ilícitos y los patrones
conductuales que fueron establecidos por los analistas de la Unidad Sacfi se abrió un
foco investigativo denominado “Robos Salida Norte” ordenando distintas diligencias a
personal de la Brigada Investigadora de Robos de la PDI y la SIP de Carabineros que
llevaron a reunir evidencia con la que se identificó al autor de los hechos delictuales y
su posterior detención, encontrándose en la actualidad en prisión preventiva. “Dentro
de las pruebas reunidas hubo algunas de carácter científico desarrolladas por Labocar
de Carabineros y Lacrim de la PDI”, dijo Barrueto.
CONDENA
En la mencionada audiencia la Fiscalía expuso los medios de prueba reunidos en la
etapa investigativa de los delitos, evidencia que permitió establecer que el imputado
tuvo participación consumada en un total de 11 hechos. Siendo acusado por su
responsabilidad en dos delitos de robo en bienes nacionales, ocho delitos de robo en
lugares habitados, un robo por sorpresa y uno con intimidación.
La función de persecución penal por estos casos llevó también a la Fiscalía a sostener
reuniones con vecinos de los sectores afectados, quienes fueron parte activa en las
causas.
De esta manera, una vez expuestos los antecedentes, el autor de los ilícitos fue
condenado a la pena de 10 años de presidio, sanción que deberá ser cumplida de
manera efectiva en la cárcel de Copiapó.
“En estos casos se evidenció la efectividad del trabajo de la Fiscalía, personal de
ambas policías y también de vecinos, quienes aportaron antecedentes a partir de sus
oportunas denuncias de los hechos de los cuales fueron víctimas. Coordinación
amplía que permitió esta alta condena en contra del autor de todos los delitos”, finalizó
la fiscal Barrueto.