por Copiapó, jueves 27 de marzo de 2025.- Un capacho de principios del siglo XX, una perforadora utilizada en la década del 60 y uno de los primeros respiradores llegados al país para la minería, fueron parte de la colección de la mina subterránea que Codelco Salvador hizo entrega al nuevo Museo Regional de Atacama.
El acto de entrega se realizó en el patio central del futuro museo, el cual tiene una superficie de 6 mil metros cuadrados distribuidos en tres pisos, pudiendo albergar a 2000 objetos a exponer, cuya inversión fue de 11 mil millones de pesos y será abierto al público en octubre de este año.
Miguel Vargas, gobernador regional de Atacama destacó esta entrega, señalando que “la historia de nuestra región está marcada por la minería, y por eso que es tan relevante esta contribución que hace Codelco, que esperamos, también pueda ser replicada por otras empresas de Atacama”. Por su parte, la Seremi de las Culturas, las Artes y el Patrimonio, Carolina Armenakis, valoró “esta alianza con Codelco, porque creemos que aportan al desarrollo y el acceso de la cultura y las artes, a nuestra identidad y valoramos la entrega de estas piezas al museo”.
Durante la ceremonia, también se llevó a cabo la firma de un convenio de colaboración entre el Servicio Regional del Patrimonio Cultural y la cuprífera estatal, con el objetivo de realizar actividades conjuntas de difusión, investigación, capacitación, acceso a infraestructura y donación de colecciones, entre otras.
Catisis Lobos, directora regional Servicio del Patrimonio Cultural destacó “la alianza entre estos dos organismos del Estado, pues buscan resguardar y dar valor al patrimonio minero de nuestra región de Atacama”. En este mismo sentido, Christian Toutin, gerente general de Codelco Salvador señaló que “para nosotros, dejar este legado minero en un museo tan importante para la región y el país, significa un motivo de profundo orgullo y de cierta manera, un homenaje a todas y todos los mineros salvadoreños y potrerillanos a lo largo de las décadas”.
La mina subterránea de Codelco Salvador fue construida en 1959, cerrando sus operaciones después de 64 años, debido al agotamiento de su mineral, dando paso al proyecto Rajo Inca y así, dar otros 47 años de vida a esta emblemática faena de la industria minera en Chile.
