22 noviembre, 2024

No chupes a ese sapo: un consejo oficial de los parques nacionales estadounidenses

Sus glándulas parótidas secretan una toxina potente que puede provocar que una persona enferme si decide lamer su piel o solo con acercárselo a la boca

Se denomina sapo del desierto de Sonora o sapo del río Colorado y, si por alguna razón inexplicable, le han entrado ganas de chupar su piel, le recomendamos que no lo haga. Es uno de los sapos más grandes de Norteamérica, ya que puede alcanzar más de 17 centímetros de longitud, pero también es uno de los más peligrosos por las toxinas que produce.

El NPS trata de hacer llegar a las personas que se encuentren con este anfibio una alerta por su peligrosidad. Por eso, no dudan en señalar que, quien se lo encuentre, «por favor, absténganse de lamerlo«.

Un anfibio peligroso

Aunque para las personas ese sapo supone un peligro, el mayor riesgo lo pueden sufrir los animales. Los responsables del Museo del Desierto de Arizona-Sonora, un zoológico acreditado por la Asociación de Zoológicos y Acuarios, explican a la CNN que las toxinas que produce este sapo pueden ser suficientes para matar a un perro adulto.

Foto: Ejemplar de bufo alvarius. (C.C.)

Pese a su peligrosidad, el sapo del desierto de Sonora o sapo del río Colorado es un viejo conocido de la raza humana. Se sabe que sus toxinas, además de sus efectos nocivos, también tienen efectos psicodélicos, por lo que son muchas las personas que las utilizan para fumarlas y sucumbir a sus efectos alucinógenos.

 

Los especialistas en estupefacientes señalan que fumar las toxinas de este sapo provoca fuertes alucinaciones auditivas, así como una euforia desmedida. Por eso, algunos estados como California prohíben la tenencia y consumo de bufotenina, que es como se denomina al veneno producido por el anfibio.

 

El servicio de parques nacionales de Estados Unidos (NPS, por sus siglas en inglés), explica que este anfibio «tiene glándulas parótidas prominentes que secretan una toxina potente«. Y esas toxinas pueden provocar que una persona enferme en el caso de que decide chupar al sapo o, simplemente, acercárselo a la boca, por lo que han lanzado un post de alerta en Facebook.

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