Los efectos del clima en la salud pueden ser significativos. Según especialistas, las bajas
temperaturas pueden causar problemas en el estado de ánimo, la piel y el sistema
respiratorio. ¿Cuáles son verdades y cuáles no?
Santiago, 19 de junio 2024.- El frío es sinónimo del inicio de la temporada de bufandas,
gorros y chalecos que ya se ven en las calles y que ayudan a “capear” el clima característico
de esta época que usualmente provoca el aumento de enfermedades respiratorias.
El Dr. Ramón Readi, otorrinolaringólogo de Clínica Dávila y Clínica Dávila Vespucio
explica: “El ambiente más helado por sí solo no es lo que explica el aumento de infecciones
respiratorias durante el invierno, sino que tiene relación con nuestra tendencia durante el
período de bajas temperaturas a hacinarnos, a estar más juntos y, a disminuir la ventilación de
los lugares que compartimos. Por otra parte, sí es real que el frío que ingresa a nuestras vías
respiratorias tiende a disminuir la función de limpieza de nuestra nariz. Las otitits medias
agudas son provocadas por resfríos, lo mismo pasa con la sinusitis”.
“Las vías respiratorias desde la nariz hasta los bronquios están recubiertas por el epitelio
respiratorio, estas células tienen las características que en su superficie poseen unas
prolongaciones que se llaman cilios. Estos son una especie de pelitos que están batiendo
constantemente a una alta velocidad, son millones que se mueven en forma sincrónica. Lo
que se ha visto es que las bajas temperaturas disminuyen la frecuencia de batido de estos
cilios y al disminuir la frecuencia de batido, entonces no funciona tanto como para sacar de las
vías respiratorias a ciertos patógenos. Este es el link que hay entre el frío y el aumento de las
infecciones respiratorias, porque al no funcionar bien favorece o predispone a que te puedas
infectar más fácilmente”, asegura la Dra. Ana María Herrera, broncopulmonar especialista
en asma de Clínica Santa María.
Asimismo, el Dr. Jorge Yáñez, broncopulmonar y coordinador de Hospitalizados de
Clínica Biobío, agrega que el uso de calefacción para combatir el frío también puede ser
contraproducente en algunos casos. “En general todos los humos favorecen una mayor
predisposición a tener infecciones, ya que los métodos de protección del sistema respiratorio
pueden verse alterados. Por ejemplo, los cilios, dejan de funcionar con la exposición a humos,
ya sea de tabaco, leña y carbón, entre otros.”
¿Por qué vemos la piel más reseca durante esta época?
La Dra. Carmen Gloria Fuentes, dermatóloga de Clínica Ciudad del Mar detalla: “Es
importante cuidar la piel en invierno, porque tiene muy bajas temperaturas que hacen que en
la piel se produzca una especie de quemadura, se deshidrata y se seca. Esto se puede
prevenir con la aplicación de cremas, que van formando como una segunda piel, en todas las
áreas expuestas. El producto debe contener ojalá bastantes lípidos, ceramidas que son
sustancias que forman una protección más segura sobre la piel y lo otro, importante, es usar
también prendas que ayuden a minimizar este impacto del clima, ya sea en los pies, en
personas que sufren de baja circulación y también en las manos y orejas, que son los sitios
que se pueden resentir y producir sabañones o permiosis, que son problemas de circulación,
debido al frío.
¿Nos podemos enfermar si salimos con el pelo húmedo o mojado a la intemperie?
El Dr. Alfredo Labarca, urgenciólogo de Help, explica: “Esta idea tiene algo de mito, lo que
se busca evitar son los cambios de temperatura bruscos que por sí mismos pueden debilitar el
sistema inmune, según dicen algunos estudios, pero tiene que haber mucho frío. Por otro lado,
al estar con el cabello húmedo, a nivel de las vías respiratorias también se puede afectar las
barreras que nos defienden contra microorganismos”.
¿El alcohol sube la temperatura corporal?
Respecto a este punto, Labarca sostiene que el alcohol es un vaso dilatador, lo que por
ejemplo hace que nuestra cara se vuelva colorada, favoreciendo la pérdida de calor del
organismo. El cuerpo reacciona naturalmente contra el frío permitiendo que los vasos
sanguíneos se contraigan para así evitar la pérdida del calor”.